El Hospital General del Condado de Lewis en Lowville, a unos 90 kilómetros al noreste de Syracuse, en el estado de Nueva York, suspenderá los partos desde el 24 de septiembre ante las renuncias de varios empleados de la unidad de maternidad, debido al plan obligatorio de vacunación contra el Covid-19 que impuso el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
«No podemos contar con personal seguro para el servicio después del 24 de septiembre. La cantidad de renuncias recibidas no nos deja otra opción que detener el parto de bebés en el Hospital General del Condado de Lewis. Espero que el Departamento de Salud trabaje con nosotros en apoyo de pausar el servicio en lugar de cerrar el departamento de maternidad», sostuvo durante una conferencia de prensa Gerald Cayer, director ejecutivo del Sistema de Salud del Condado de Lewis.
«Desde que el ex gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció que todos los empleados de los hospitales y centros de atención debían tener al menos una dosis de la vacuna contra el Covid-19 antes del 27 de septiembre, 30 empleados del sistema hospitalario, 21 de los cuales trabajaban en áreas clínicas y 6 en la unidad de maternidad, dimitieron», agregó Cayer.
Justamente el presidente Biden anunció el jueves pasado un plan obligatorio de vacunación contra el Covid-19 para los empleados del Estado, los trabajadores de las grandes empresas y el personal sanitario, que aplica para unos 100 millones de estadounidenses, y cuestionó a «una clara minoría» de ciudadanos que «socava la salud pública».
Cayer precisó que hay «165 empleados en todo el sistema de salud del condado de Lewis que no recibieron una sola dosis de la vacuna, pero otras 464 sí, lo que representa el 73%».
«Nos quedan dos semanas para que estos 165 miembros del personal se vacunen. Pero al mismo tiempo debemos desarrollar planes de contingencia para los servicios que creemos están en riesgo. No podemos esperar hasta el último minuto. Tenemos una fecha límite difícil», enfatizó.
Cayer, no obstante, admitió que la escasez de personal hospitalario «era un problema anterior a la pandemia de coronavirus» y en lugar de confrontar optó «por centrarse en el reclutamiento».
«Si podemos detener el servicio y ahora enfocarnos en incorporar enfermeras que estén vacunadas, podremos volver a participar en el parto de bebés aquí en el condado de Lewis», sentenció.
«La línea de tendencia de positividad de Covid-19 en las últimas dos semanas se está moviendo en la dirección equivocada y pone a nuestra comunidad en riesgo. El condado de Lewis tiene la tasa de positividad de 7 días y 14 días más alta en el estado de Nueva York sobre los últimos tres días», resumió Cayer.
«El Sistema de Salud del Condado de Lewis tiene cinco empleados en cuarentena, cinco empleados en aislamiento y hay cuatro miembros de la comunidad hospitalizados en LCGH que son positivos para Covid y están enfermos lo suficiente como para ser pacientes hospitalizados», finalizó.
El estado de Nueva York reportó hasta ahora 2.409.029 casos positivos de coronavirus y 55.200 muertes, según datos del Worldometer. A nivel nacional las cifras son alarmantes: 41.853.362 personas se contagiaron y fallecieron otras 677.988.